¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?
Este tipo de trastorno está relacionado con una obsesión compulsiva por la propia imagen de cada uno. Las personas que padecen este trastorno llegan a sentir altos niveles de ansiedad y tener ideas irracionales sobre su estado físico que puede desencadenar efectos destructivos en la vida de estos, desarrollando hábitos que afectan negativamente a su calidad de vida. Los hábitos diarios perjudiciales tienen un impacto importante en la forma de cómo viven el día a día estas personas y llegan a afectar su autoestima.
Pronóstico de la enfermedad
El especialista será el encargado de aconsejar un tratamiento para la mejoría del paciente pero los síntomas del trastorno dismórfico corporal podrían reaparecer y en algunos casos el paciente los sufrirá de forma crónica.
En el caso en que los síntomas sean muy graves, el paciente podrá experimentar incluso impulsos suicidas para acabar con su vida. Es por esto que necesita los mejores profesionales para que no se de esta situación.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno dismórfico corporal?
Las personas que padecen TDC a menudo se obsesionan con su apariencia, tal vez se miran varias veces al el espejo, se retocan la piel y se pasan de la raya al corregir un defecto percibido. Los síntomas típicos son:
- Comparan demasiadas veces su aspecto físico con el de los demás.
- Se preocupan por una parte específica de su cuerpo – normalmente de la cara (por ejemplo, la nariz, las arrugas, del rostro, del acné, etc.), del pelo, la piel, los genitales, del tamaño de los senos (sobre todo las mujeres) o del tamaño o tono muscular (sobre todo los hombres).
- Hacen todo lo posible por ocultar los defectos percibidos, por ejemplo ,pasan mucho tiempo eligiendo la ropa que se van a poner, peinandose, maquillándose, etc.
- Creer que otras personas le juzgan o se burlan de su apariencia.
- Evitan situaciones sociales.
- Creencia firme de ser feo o incluso de estar deformado.
- Buscan siempre la aprobación de los demás.
- Se pellizcan la piel.
El TDC puede también causar otros problemas. A menudo se asocia con la ansiedad, los trastornos del estado de ánimo como la depresión, trastornos alimenticios, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y al abuso de sustancias.
Pruebas médicas para el trastorno dismórfico corporal
Algunos especialistas pasan de puntillas por encima del trastorno dismórfico corporal a causa de la falta de conocimiento de la enfermedad y el poco compromiso del paciente para admitir que padece un trastorno y revelar aquello que le preocupa a causa de la vergüenza. El trastorno dismórfico corporal es una condición psiquiátrica pero pocas personas visitan la consulta de un psiquiatra porque están seguros de que su problema es físico y no tiene nada que ver con su salud psicológica.
Sin embargo los pacientes que son conscientes de que pueden padecer un trastorno dismórfico corporal, acuden en búsqueda del mejor tratamiento a ortodoncistas, dermatólogos, cosmetólogos y cirujanos plásticos. Existe un cuestionario denominado: Trastorno Dismórfico Corporal – Dermatología Versión (BDDQ-DV).
¿Cuáles son las causas del trastorno dismórfico corporal?
Existen diferentes causas que generan el trastorno dismórfico corporal en un paciente, pese a su dificultad de diagnóstico.
- La cultura de la imagen: diariamente las personas están rodeadas de mensajes publicitarios llenos de imágenes que expresan el deber de tener un cuerpo perfecto sin ninguna imperfección. Ante esto se debe ser consciente e intentar contrarrestar la influencia negativa de la cultura de la imagen con la valoración de otros aspectos en la vida.
- Bullying: puede ser otra de las causas del trastorno, las personas que hayan podido sufrir Bullying en su etapa de adolescencia son propensas a padecer una identificación negativa con su propio cuerpo. Además los insultos de los compañeros del colegio podrían derivar en el trastorno dismórfico corporal.
- Baja autoestima: otra de las causas que puede derivar en el trastorno es la baja autoestima, y es que quererse poco a uno mismo puede tener unas consecuencias devastadoras, como por ejemplo verse peor de lo que está o pensar que le sobran kilos.
- Miedo a estar solo: la preocupación de no tener amigos o pareja puede derivar en que un individuo desarrolle el trastorno dismórfico corporal. De esta manera puede haber personas que piensen que a través de la apariencia se pueden tener más amigos y conseguir ser más popular. Esta presión añadida puede provocar el origen del trastorno dismórfico corporal en el paciente.
- Perfeccionismo: existen personas muy exigentes y duras consigo mismas. Esta obsesión por conseguir la perfección puede ser un desencadenante y provocar un trastorno dismórfico corporal en algunos pacientes.
¿Se puede prevenir?
La mejor prevención para esquivar el trastorno dismórfico corporal es alejarse de las causas en la medida de lo posible. Es decir, intentar no obsesionarse con la imagen de uno mismo, con tal de que la obsesión por el cuerpo no derive en este trastorno. Por otra parte encontrar al especialista que mejor se adapte a las necesidades del paciente puede ser otra forma de prevenir.
Un profesional puede ayudar ofreciendo pautas y consejos que ayuden al paciente a evitar la obsesión con su cuerpo y no caer en el trastorno dismórfico corporal.
Tratamientos para el trastorno dismórfico corporal
En diversas ocasiones, los pacientes que padecen este trastorno realizan diferentes tratamientos de belleza o operaciones quirúrgicas con el objetivo de cambiar o modificar su imagen. Pese a todo no consiguen superar el complejo que les ha conducido a esta operación, o aparece una nueva preocupación. En consecuencia el tratamiento debe incluir ayuda psicológica y en algunas ocasiones medicación, dependiendo de la gravedad de los síntomas.
- Tratamiento psicológico: se puede realizar una tarea preventiva de exposición y respuesta o una terapia cognitivo-conductual. La primera de ellas consiste en exponer al paciente a aquello que le provoca ansiedad y se le ofrecen técnicas para poder controlar la ansiedad y los sentimientos negativos. El proceso se repetirá tantas veces como se necesite hasta que la persona ya no sufra ansiedad. Por otro lado la segunda, ayuda al paciente a cambiar sus pensamientos negativos y pesimistas, de esta forma puede reconsiderar sus pensamientos y acciones.
- Medicamentos: En los casos más graves donde los síntomas son severos y afectan al desarrollo del día a día del paciente, el especialista puede recetar antidepresivos, normalmente inhibidores selectivos de recaptación de serotonina que funcionan correctamente con los pacientes que presentan una sintomatología grave.
¿Qué especialista lo trata?
El experto que trata esta condición es el psicólogo, especialista en trastornos que se encarga de detectar, evaluar, diagnosticar y tratar los trastornos relacionados con la Psicología.